FERBLOG

martes, diciembre 26, 2006

¿FELIZ SOLSTICIO?

Las fiestas religiosas que, con el tiempo, han devenido también civiles llevan a nuestros progres al paroxismo de la estupidez. Si resultan patéticos y esperpénticos a lo largo del año, cuando llegan las fechas navideñas, les entra el baile de San Vito de la tontería. La cosa no se limita a desnaturalizar imágenes e iluminaciones –no vaya a ser que, vagamente, recuerden contenidos religiosos- o a felicitar las fiestas con tarjetas anodinas y carentes de todo contenido que, remotamente, pueda asociarse a la imaginería cristiana (inciso: en descargo de los tontos del culo que promueven estas cosas, hay que decir que siempre se les puede encontrar una utilidad, así, mientras que antaño un tarjetón navideño sólo era utilizable en Navidad –no era cosa de mandarle a nadie, en agosto, una preciosa Adoración de los Pastores-, ahora, los que sobren pueden usarse para felicitar el cumpleaños a alguien en abril). En el verdadero colmo de la imbecilidad, los hay que empiezan a decir que, en estas fechas, celebramos el solsticio de invierno.

Curiosamente, Adolf Hitler y sus muchachos fueron pioneros en esto de repaganizar fiestas religiosas. Creo que lo del solsticio, en particular, les gustaba mucho. Debía sonarles más germánico y es que, ciertamente, los habituales deseos de paz, prosperidad y bienestar casaban poco con el ideario hitleriano. Se conoce que lo mismo le ocurre a cierta izquierda española. Hay que ser gilipollas.

Me van ustedes a perdonar, pero, puestos a entender, comprendería a los objetores absolutos que, en la idea de que no hay nada que celebrar, se plantaran –para sorpresa del guardia de seguridad- en la oficina el día 25. Lo que no entiendo es al cretino que, para poder seguir quedándose en casa, tiene necesidad de inventarse estupideces semejantes.

Elvira Lindo, hace pocos días, en El País, recordaba muy juiciosamente lo que no debería ser más que una obviedad pero que, visto lo visto, viene al pelo. Sencillamente, que el respeto a los símbolos no implica comunión con ellos, que la capacidad simbólica de los objetos está en íntima relación con la percepción de cada uno –y son, somos, muchos los que, frente al referente religioso experimentamos, más bien, ecos de la niñez-. Añadiría yo que, puestos a buscar lecturas laicas, quizá fuera conveniente ver en la Navidad la efeméride de lo que auténticamente fue el inicio de la mayor revolución que vieron los siglos. La idea de que todos los hombres son libres e iguales por ser hijos de un mismo Dios –la idea-fuerza básica del cristianismo- sencillamente, puso fin al mundo antiguo. El resto de la historia, en Occidente, bien puede explicarse como el empeño de llegar a la realización práctica, aún no lograda, de semejante postulado.

La anécdota de la imbecilidad progre no es más que eso, una anécdota. La Navidad no dejará de serlo porque media docena de cretinos feliciten “el solsticio” –me temo que sin saber muy bien lo que esto significa-. Pero se enmarca bien en la categoría del más grave problema que afronta Europa en estos momentos, problema al que Ramón Pérez Maura aludía no hace mucho en tercera del ABC: la crisis de identidad provocada por la degeneración del paradigma socialdemócrata.

La izquierda europea está perdida en su laberinto, acaudillada por nulidades intelectuales como Zapatero. Su armazón ideológica se está disolviendo en un precipitado informe de “pensamiento débil” en el que los elementos accidentales se vuelven esenciales. Todo el discurso en torno al multiculturalismo se reduce, en general, a estupideces como la fiesta del solsticio, del mismo modo que las políticas de igualdad se reducen a listas paritarias. La izquierda parece incapaz de pensar un problema de manera mínimamente seria y, por eso mismo, se limita a negar que los problemas existan. ¿Acaso no es otra la finalidad de la “fiesta del solsticio” que la de descristianizar la Navidad y, por tanto, hacerla aceptable para “todos y todas”?

El problema, como apuntaba Pérez Maura, es que la crisis de la izquierda se vuelve crisis del sistema no solo porque la izquierda es una parte esencial del mismo, sino porque el paradigma socialdemócrata, en Europa, se halla constitucionalizado. Su crisis es una crisis general. Desde hace cuarenta años, la izquierda dicta en Europa lo que es correcto y lo que no lo es. Impuso buena parte de sus postulados en la arquitectura del estado de bienestar y retuvo para sí el derecho de dictar qué es “lo moderno” y qué es “el progreso”.

Pues bien, esa izquierda es incapaz de gobernarse a sí misma. Llega a muestras de insustancialidad como las que venimos glosando. No puede ser referente de nada.

El debate izquierda-derecha es la salsa de la democracia, su eje vertebrador y lo que le da sentido como régimen político. Creo no exagerar un ápice si digo que el futuro de Europa como continente –de España como nación ya ni hablamos- va indisolublemente unido a la recuperación de una izquierda intelectualmente solvente. Desde otras perspectivas políticas, haría falta ser un indigente mental para creer que semejante grado de postración en el otrora adversario tiene algo de ventajoso.

Es algo que aquí, en España, suena de lo más extraño, pero la dignidad de la política se funda en la posibilidad de sostener un debate de ideas con algo de contenido. Sólo ese debate puede producir algo digno de ser tenido en cuenta.

Pues bien. No es posible debatir absolutamente nada con los que felicitan el solsticio de invierno, por razones obvias.

Ellos sabrán.

5 Comments:

  • Siento informarte que aparentemente tu vida es tan infeliz que no tienes porque celebrar nada, esas fiestas no son imbecilidades, simplemente es una manera de demostrar que en el mundo sigue habiendo un lado humano, estas fiestas son unas de las pocas tradiciones que hoy en día logran unir masas de gente...trata de ver el mundo con otros ojos, simplemente un balance en la vida es algo fundamental, no lo tomes a mal, solo que me molesta que ultimamente la sociedad está basada en simples cuentas y fórmulas..cuando éstas no han logrado la paz mundial y mucho menos la felicidad

    By Anonymous Anónimo, at 9:57 p. m.  

  • Me parece señor ferblog, que es usted bastante incongruente (no quisiera decir hipócrita) con sus palabras... por un lado felicita a Elvira Lindo por decir según usted "muy juiciosamente lo que no debería ser más que una obviedad pero que, visto lo visto, viene al pelo. Sencillamente, que el respeto a los símbolos no implica comunión con ellos"
    Y yo me pregunto.... donde está su respeto señor blogero hacia aquellos que somos paganos? Donde está su respeto hacia los millones de personas en todo el mundo que comparten una religión mucho más antigua que la cristiana?

    Quizás en España no sea una religión muy común, siglos de unidad religiosa tienen la culpa, y si bien estoy de acuerdo en la opinión que merecen cierto progres acomplejados, que no son capaces de asumir el celebrar unas fiestas cristianas por lo que hoy representan de tradición en nuestro pueblo, que necesitan autojustificarse de manera bastante estúpida, no puedo estar más en desacuerdo con su estrechez de miras.
    En mi familia se celebran sin ningún tipo de complejos ambas festividades. En el solsticio los que creen en cristo comparten con nosotros nuestra fiesta y días después sin ningún prejuicio los que somos paganos compartimos con el resto de nuestros seres queridos su felicidad por la nochebuena, la navidad, etc, por que lo que realmente celebramos (al igual que ellos hacen antes) es el compartir con la gente a la que queremos, las cosas que a ellos les importan y sienten, y por eso mismo, porque les queremos las respetamos.
    Por supuesto usted no tiene porque querer o apreciar a ningún pagano, faltaría más, pero lo mínimo es que nos respete.
    Mezclar política y religión es de estúpidos, no cometa usted el mismo error que esos progres que critica.

    Adolf Hitler retomo las tradiciones culturales del pueblo, no la religión. Por si usted no lo sabe, la mayoría de los jerarcas Nacionalsocialistas eran cristianos.
    Si va usted a criticarle, busque algo mejor, puesto que el solsticio si representa todo eso.... prosperidad, bienestar, etc, por algo es un renacer en el ciclo de la vida, en el ciclo del sol.
    Respecto a lo germánico... si, por supuesto, pero también celtíbero, que es lo que la mayoría de nosotros somos.
    Esta es una tradición arraigada en nuestro pueblo, demasiado arraigada como para que el cristianismo haya podido borrarla en 2000 años, por eso mismo se celebra la navidad en esa fecha. Por eso mismo es tan importante y celebrada la noche de San Juan. Por eso mismo es tan celebrado el día de difuntos, o por eso tenemos como día de celebración y fiesta el 1 de mayo..

    No cometa los mismos errores que critica...

    By Anonymous Anónimo, at 12:27 p. m.  

  • "La idea de que todos los hombres son libres e iguales por ser hijos de un mismo Dios –la idea-fuerza básica del cristianismo- sencillamente, puso fin al mundo antiguo."

    Y cómo puso fin? Con paz? jajajajajaja De verdad... cuanta demagogia.

    By Anonymous Anónimo, at 10:00 p. m.  

  • Feliz Solsticio de Invierno para ti en este dia!

    Me imagino que el otro 70% de la humanidad que es no cristiana es también Nazi al negarse a darle el nombre que a ti te parece el único, verdadero, y absoluto a esta fecha, tu gran caballero poseedor de la sabiduría única.

    Sin importar de que solíamos decirle así, o Yule, Deus Sol Invictus,Soyal,Wayeb,Zagmuk,Sanghamitta,Takurua antes de que la fecha fuera secuestrada por la única y verdadera religión absoluta.

    Quien lo diría, que ni 2000 años fueron suficientes para matar una tradición verdaderamente EUROPEA.

    Por cierto, las argumentaciones de "argumentum ad Hitlerum" son cansonas y poco originales ademas de una falacia lógica.

    By Anonymous Anónimo, at 8:41 p. m.  

  • Ley de godwin al canto...
    Feliz soslticio!

    By Anonymous Lola, at 6:39 p. m.  

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