FERBLOG

viernes, enero 21, 2005

LA INVESTIDURA

Me imagino que la ceremonia de investidura de ayer del Presidente Bush –inciso: me dan sana envidia las ceremonias civiles americanas- dará aliento a los críticos y material para que el Gran Wyoming y el resto de la banda agudicen sus inmensos talentos. Con carácter general, es una nueva oportunidad para que los ciudadanos de la vieja Europa nos regodeemos un poquito más en nuestro ombliguismo.

Lo que sucede en Estados Unidos, con virtudes y defectos, es una auténtica revolución, como lo fue la de los ochenta, incardinada en cambios profundos a nivel global, y en esta especie de Francia extendida que es la Unión Europea, no nos enteramos. Seguimos pintando el pensamiento neoconservador como un delirio colectivo y tragando gilipolleces tan profundas como que Estados Unidos se está convirtiendo en una teocracia.

Ayer, el presidente dijo que aspira a limpiar el mundo de tiranos. Esto puede ser una inmensa boutade o una forma elegante de decir que Estados Unidos piensa seguir persiguiendo sus intereses –a Dios gracias-. Pero, desde luego, aunque solo sea por venir de quien viene, es algo más comprensible y con más sentido que lo de la “alianza de civilizaciones”. Limpiar de tiranos el mundo es una utopía, desde luego, aunque queda la esperanza de que alguno caerá, pero proclamar que se pretende una “convivencia” con ellos, es una inmoralidad que, cuando menos, se debería tener la decencia de mantener callada. La mierda siempre se debe intentar limpiar –otra cosa es que no se pueda-, porque aspirar a rebozarse en ella no es muy sano. Así pues, en el terreno de los principios, en mi opinión, Bush 1, equipo flower power, 0. Creo que la idea de que una red de democracias, incluso precarias, es mucho mejor para la seguridad de Occidente que una red de dictaduras islámicas amigas es digna de ser compartida.

En el terreno socioeconómico, el Presidente se adhirió a la idea Neocon de la “sociedad de propietarios”. Aunque su manejo del déficit público no permite abrigar demasiadas ilusiones para el cuatrienio que viene, también aquí hay algo que se puede compartir. En realidad, la idea no es nueva. Ya la promovió el satán Thatcher hace veintitantos años. Horrible. Por eso el Reino Unido tiene un 4,7 % de paro y la Europa flower power un 9, de media, eso sí, con grandes políticas sociales. En nuestro caso, dicho sea de paso, nos ocurre con el paro lo que con el nacionalismo vasco, que nos hemos acostumbrado tanto al esperpento diario que ya ni nos afecta.

En resumidas cuentas, quizá no se puede esperar mucho de Bush, pero lo que es absolutamente cierto es que no se puede esperar nada de la Europa de los Chirac, Schröder y Zapatero. Gente que sigue padeciendo un afrancesamiento mental que les impide ver que ya no viven en el centro del Mundo.